Los Corsair Virtuoso Max son los auriculares para jugadores de gama alta del fabricante. Con este modelo de alto rendimiento y su aspecto sobrio y elegante, ¿podrá jugar durante horas y horas con una comodidad inigualable? ¿Será el sonido tan cristalino que no querrá quitárselo de los oídos? Descúbrelo en esta prueba de los Corsair Virtuoso Max.
Características del Corsair Virtuoso Max
Modelo | Corsair Virtuoso Max |
Tipo de auricular | Gaming |
Forma de los auriculares | Circunoaural |
Conectividad | – 2,4 GHz – Bluetooth – Con cable |
Respuesta en frecuencia | 20 Hz – 40 kHz |
Tamaño del transductor | 50 mm |
Sensibilidad | 118 dB (+/- 3 dB) |
Impedancia | 32 ohmios a 1 kHz |
Tipo de micrófono | Externo, omnidireccional |
Respuesta de frecuencia del micrófono | 100 – 10.000 Hz |
Sensibilidad del micrófono | -38 ± 3 dBV/Pa a 1 kHz |
Duración de la batería | Hasta 60 horas (2,4 GHz) |
Peso | 417 gramos |
Diseño: un acierto
Una de las elecciones de diseño más notables de los Virtuoso Max es el uso de un marco de aluminio para la diadema y los auriculares. Esto confiere a los auriculares una sensación de alta calidad.
Con un peso de 418 g, es relativamente pesado, pero compacto y sólido gracias a su densidad. La diadema es flexible y se puede girar sin romperse, mientras que las bisagras de los auriculares giratorios, que permiten que los auriculares queden planos alrededor del cuello, siguen siendo resistentes.
En cuanto a la iluminación RGB, aunque este tipo de característica es poco útil en los auriculares, ya que rara vez es visible cuando se llevan puestos, los Virtuoso Max ofrecen una integración discreta. Un fino anillo de luz rodea cada auricular, con tres zonas de iluminación personalizables a través del software.
Esto puede añadir un toque estético cuando se colocan sobre un escritorio, o crear un ambiente luminoso en entornos oscuros.
Los transductores de grafeno de 50 mm ofrecen una experiencia de audio equilibrada y completa.
Virtuoso Max está repleto de funciones, con botones en los auriculares para controlarlas. La disposición es clara y cada botón es distinto, lo que facilita su uso sin tener que quitarse los auriculares.
En el auricular izquierdo está el botón de encendido, que alterna entre el modo dongle de 2,4 GHz y Bluetooth, así como el puerto USB-C para conectar el micrófono desmontable. En el auricular derecho está el botón ANC-Transparency para cambiar entre estos modos, el puerto de carga USB-C y un botón multimedia unificado para gestionar la reproducción/pausa y el cambio de pista.
Por último, los aros exteriores de los auriculares sirven como grandes mandos de control de volumen, con un acabado de aluminio texturizado que añade practicidad al conjunto.
Excelente calidad de audio
Los Corsair Virtuoso Max ofrecen una experiencia de sonido de alta calidad gracias a sus transductores de grafeno de 50 mm. Los auriculares ofrecen un sonido equilibrado, que cubre todas las frecuencias con notable claridad. Por defecto, no están especialmente orientados a los graves, pero activando el preajuste de refuerzo de graves en el ecualizador, es posible conseguir un sonido más rico sin comprometer otras frecuencias ni introducir artificialidad.
Para ser unos auriculares cerrados, los Virtuoso Max destacan por su bien desarrollada escena sonora, que va más allá de los simples aspectos direccionales o posicionales útiles en los juegos competitivos. El espacio extra dentro de los auriculares contribuye a una reproducción del sonido menos confinada, evitando la impresión de que el sonido se proyecta directamente en los oídos.
Este diseño se traduce en una experiencia más envolvente, sobre todo durante largas sesiones en juegos como Call of Duty: Black Ops 6 o CS2. A pesar del caos sónico de estos juegos, los auriculares permiten distinguir claramente los distintos elementos de audio, lo que recuerda en algunos aspectos a la espacialización de los auriculares abiertos.
Estas prestaciones técnicas justifican el posicionamiento de precio de los Virtuoso Max, aunque su comodidad limita su uso para sesiones prolongadas, punto en el que son un poco menos buenos que los Astro A50 Gen 5, un fuerte competidor.
No es un mal micrófono
En cuanto al micrófono, está en la media de los auriculares de gama alta. Ofrece una claridad suficiente para la comunicación vocal en los juegos o en Discord, pero tiene un cierto nivel de distorsión y ruido de fondo.
Modelos como el HyperX Cloud III ofrecen mejor calidad en este aspecto. Aunque el micrófono de los Virtuoso Max es funcional, podría ser mejor, dado el posicionamiento premium de los auriculares.
Comodidad: el punto débil
Sin embargo, los Virtuoso Max tienen un punto débil en un aspecto esencial de unos auriculares: la comodidad. Las almohadillas parecen gruesas, pero la mayor parte de su profundidad se debe a una carcasa de plástico recubierta de espuma fina y densa, envuelta en una funda de tela lisa.
Este diseño es problemático debido a la forma de las almohadillas y a la presión ejercida por el casco, que es un poco más ajustado que la media. Esto crea puntos de presión alrededor de las orejas, especialmente en la zona de la mandíbula superior.
Tras una semana de uso, esta sensación persistía, sin disminuir con el tiempo. Aunque esto no hace que los auriculares sean insoportables, la incomodidad sigue siendo notable, especialmente en comparación con otros modelos probados recientemente. En cambio, la diadema es cómoda, gracias a su acolchado denso que distribuye bien la presión sobre la parte superior de la cabeza.
Buena autonomía
Corsair asegura una autonomía de hasta 60 horas con una carga completa. Apagando principalmente la iluminación RGB y utilizando el ANC ocasionalmente, pude utilizar los auriculares durante cinco días consecutivos (unas 10 a 12 horas al día) antes de que la batería se descargara por completo.
Esta estimación de duración de la batería resultó ser bastante precisa en mi caso, poniendo el Virtuoso Max a la par con otros auriculares de gama alta en términos de tiempo de actividad.
Software Corsair iCue
Todos los auriculares se pueden configurar fácilmente en iCue, aunque después de algunas actualizaciones. Se pueden ajustar los efectos de iluminación RGB, muy útiles para crear un ambiente agradable, pero totalmente inútiles cuando los auriculares están en las orejas.
Hay unos cuantos preajustes disponibles, lo que siempre está bien, pero tampoco son unos veinte, así que no hace falta tener muchos efectos RGB en los auriculares.
También hay un ecualizador gráfico de 10 bandas configurable por el usuario, según el tipo de sonido que quieras escuchar. Si quieres potenciar los graves, es cosa tuya, pero si quieres bajar los agudos, también es posible. Otros ecualizadores ya están preconfigurados.
Una característica importante de este menú es la actualización del firmware de los auriculares, que debe hacerse en cuanto los desempaques: el software te lo recordará siempre. Para ello, conecta los auriculares con un cable al PC.
Corsair Virtuoso Max: Reseñas
Los Corsair Virtuoso Max tienen muchos de los atributos de unos auriculares de gama alta para jugadores, pero su principal defecto es la comodidad. Aunque esto puede variar de un usuario a otro, sigues sintiendo esa presión en los oídos después de unas horas. Con algunos retoques en el diseño de las almohadillas y más atención a la comodidad, este auricular podría ser uno de los mejores de su clase.
A pesar de este punto débil, los Virtuoso Max ofrecen una experiencia sonora rica, una espacialización de audio eficaz y un conjunto de funciones interesantes, todo ello respaldado por una construcción sólida. Aunque su precio es elevado, justifica su coste por sus prestaciones técnicas. Sin embargo, habría sido preferible que se adaptara mejor a sesiones de uso más prolongadas.